20 May ¿Por qué necesitamos implantes dentales para reemplazar dientes perdidos?
Cuando perdemos un diente es importante reponerlo lo antes posible para evitar problemas futuros. Hay muchas personas que creen que no es necesario reemplazarlo, porque aparentemente pueden seguir comiendo con “normalidad”.
Sin embargo, un diente perdido que no se restaura a tiempo, puede incluso conllevar la pérdida de los dientes colindantes.
Para evitarlo, la solución que ofrece mejores resultados en cuanto a comodidad, funcionalidad y duración es el implante dental.
¿Qué es realmente un implante?
Un implante es como una raíz artificial que se coloca en el hueso maxilar del paciente. En ella se ajusta la prótesis dental que reemplazará el diente perdido.
Además de mejorar la estética, permite recuperar la función masticatoria aumentando la comodidad, la salud oral y el bienestar del paciente.
¿Qué ocurre si no reemplazas el diente perdido?
Hay varias consecuencias de no reemplazar el diente que se ha perdido:
>> Problemas en la masticación. Para que la masticación se produzca de forma correcta, deben utilizarse todos los dientes de la boca. Si se pierde uno de ellos, el resto de dientes se irán moviendo e inclinando progresivamente para cerrar ese hueco, lo que afectará a nuestra forma de masticar.
En el peor de los casos incluso, y si se deja mucho tiempo sin tratar, podrían perderse más piezas dentales por no haber tratado la primera pérdida de forma correcta.
Además, muchas personas que pierden un diente empiezan a masticar por el otro lado de la boca, sobrecargándolo y creando problemas también en esa parte de la dentadura.
>> Más posibilidad de sufrir caries y enfermedades de las encías. El hueco que queda al perder un diente es idóneo para que se acumulen restos de comida, por lo que es más fácil que aparezcan caries y enfermedades como la gingivitis.
>> Problemas estéticos. Al perder una pieza dental, la sonrisa se ve deteriorada y en muchos casos, también la autoestima del paciente.
En ocasiones, nos encontramos a personas que evitan sonreír o abrir demasiado la boca porque no quieren que se vea el hueco que ha dejado el diente. Esto condiciona directamente la calidad de sus relaciones y al final, su bienestar personal.
>> Incomodidad. La pérdida de un diente puede generar incomodidad en la masticación, por lo cual muchos pacientes evitan comer ciertos tipos de alimentos, aunque disfruten con su sabor.
Hay que tener claro que desde el momento en el que se pierde un diente, la boca pierde su equilibrio natural. Por lo tanto, la mejor solución es arreglarlo cuanto antes para garantizar la salud y el bienestar del paciente.
¿En qué consiste la intervención de un implante?
Los implantes son una técnica muy segura y totalmente indolora para el paciente con un porcentaje de rechazo muy, muy bajo.
En la Clínica Joan Ramis llevamos desde al año 2001 colocando implantes a nuestros pacientes. Hemos realizado más de 1.000 intervenciones de implantología y tenemos una tasa de éxito del 98%.
¿Nuestro secreto? Implantes de primeras marcas, aparatología de última generación, formación continua de nuestro cuadro médico y mucho cariño en todas nuestras intervenciones.
Si has sufrido una pérdida dental y quieres que estudiemos tu caso, contáctanos desde aquí. Estaremos encantados de atenderte.